
Tenías controlado el momento de euforia colectiva que suponía oir el mensaje de despedida.
Cuando llegaba ,la estampida era monumental y no se respeaba ni el paso.
"Bajabas a toda leche" del 2º piso ( cuanto más mayor te haces , más te acercas al cielo...).La barandilla no daba abasto con tanta gente lanzándose a la calle.
Aún quedaba un rato para comer y, cuando de camino a casa mirabas el reloj, te encontrabas en la muñeca con los digitales.Fernando.
de estas cosas siemrpe me ha gustado apretar la pantallita para ver las figuritas que forma...
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