Te desplazabas por los pasillos silbando y correteando.Tenías que ir al de abajo.Enfrente del Salón de actos.Cuando llegabas te sentabas e intentabas no dormirte si era después de comer.(¿A quien se le ocurriría la brillante idea de poner la asignatura de música , es decir, "escuchar a los clásicos", después de comer...?).Creo que aún hay una recompensa por ello.
El caso es que , bueno una siestecita antes de la clase de Filosofía tampoco te iba mal.
El sonido de Bach o de Tchaikovsky, era de una calidad inimaginable.("suroun").
Menos mal que posteriormente los descubrimos y de mejor calidad sonora , si no, hubiéramos pensado que tocaban dentro de un bosque, o en un mercado.
Asi que en vez de rezar , íbamos allí a dormitar.
Era "LA CAPILLA".
Desde el patio...
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