A uno de nosotros le llamaron soñador.Sí, en nuestras narices."Tu eres un soñador", como si ello fuera maligno.Como si un símbolo de perdedor fuera.¿Pero quien no soñaba?.
No veías la pizarra, veías tus versiones oníricas.Divagabas sobre todas las cosas.Todas.
Tenías esa propiedad de los adolescentes, de ser una gráfica con picos enormes hacia arriba y depresiones gigantesacas hacia abajo.Te querias morir un día, al otro eras eras lo más increible.Te rechazabas a ti mismo y en horas te idolatrabas.
Pero no dejabas de soñar.Y para ello mirabas por las ventanas.Y veías el futuro.Y venías hasta aquí, ahora.
Pues ya estás aquí.
Sigue soñando.
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