
Caja complementaria.( Esto si que os prometo que lo me ha salido en un sueño...estaba en el registro de memoria de detrás , detrasssss, del pescuezo.).Estaba encima de lo que es ahora "La Caixa" en la Avenida nueve de Octubre.Aquí: Ajedrez.Allí estaba siempre leyendo el periódico un hombre mayor.A veces se ponía a hablar con nosotros y tenía un discurso revolucionario.Allí acudía con Victor ( Ahora mi cuñado, tiene miga la cosa...y con Bañuelos). Ah¡¡ la partida de villar te salía a un duro media hora ¡¡
Centro Aragonés: más de ping-pong.
Bueno algo de tecnología: En caballo loco se puso una de las primeras máquinitas "come-cocos".A cinco duros la partida.
Fernando
Caja Complementaria: TV, cafetera, refrescos, billar, biblioteca
ResponderEliminarMiguel lluch, un historico comunista
era el encargado, y a vecs nos invitaba a los refrescos cuando nos contaba historias de la guerra civil, que el habia vivido
La primera maquina de comecocos la vi en el Pub london
ResponderEliminarla de Space Invader, en el Bar Teide. ye sa que al final de cada fase acoplabas las naves, en el bar Los Arcos, al lado del Instituto
El cuarto de aseo de los Recreativos Játiva era como los que han alquilado los congresistas. Despedía unas fragancias impresionantes...Fue dónde aprendimos a aguantar la respiración casi dos minutos.
ResponderEliminarCaja complementaria:
ResponderEliminarTenías que ser hábil jugando al bilar,pues las bandas eran mucho más duras que las de otra mesa cualquiera.
Recuerdos muy agradables me trae a la mente Miguel Lluch, al que amistosamente y sin ánimo de faltarle al respeto lo llamábamos "fajines", pues llevaba una faja ortopédica cubriéndoles los riñones.
Recreativos Játiva.
Allí estaba "el abuelo". Una persona mayor que llevaba en la cintura un bolso de cuero marrón. Te daba cambio, te arreglaba la máquina cuande se estropeaba y te vendía tabaco suelto.
y los sillones de la Caja COmplementaria- que luego cambiaron por sillas- eran de lo más confortable. Además de su nevera con refrescos (no recuerdo el rpecio), y la cafetera. Y la pequeña biblioteca, donde te podías encontrar
ResponderEliminaralgún libro interesante...
y el precio del billar..madre mia.
ResponderEliminarun pavo toda la tarde
y el ajedrez, ahí en tu mesita..con tu contricante..ahi no iba nadie, ni los de baja ni nadie.
Solo nosotros
ajajaj
y el Lluch ...es cierto con la faja.