No se vosotros.Yo aún lo tengo grabado en la retina.
Tras los chopos de corteza blanca que se alzaban entre moto y moto aparcada, aparecía un astronauta coronado por las manos divinas de Miguel Angel.
Me llamaba siempre la atención su mirada:
Despierta , atenta, fija en nosotros.
El fondo azul de la escena, resultaba de lo más misterioso.
¿Estaba flotando en el vacío inerte?, ¿Tras un acuario planetario?.
Allí estaba todos los días, aguardando nuestra entrada y nuestra salida.
También se lo llevaron las palas, como tantos otros cuadros.Como tantos otros escenarios.
El surrealismo que plasmaron algunos coueros ( entre otros) en una pared del INSITITUTO.
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¿O quizá fuera asombro de contemplarnos?
¿Y si tras esos focos blancos, inmutables, estuviera nuestro particular "Sou de truman"?...
¿Acaso fuera el ojo "gran hermano"?.
Como quiera que fuere...¿ Lo recordamos?.
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